LA BATALLA DE CASEROS


El 3 de febrero de 1852, se llevó a cabo la Batalla de Caseros, produciéndose, tal vez, la mayor tragedia de nuestra historia.
Se frustró desde entonces el destino Nacional, lo que provocaría al país, décadas de sangrientas guerras civiles.
Confluyeron en esa batalla, dos visiones opuestas de Nación.
El General Justo José de Urquiza, al frente de un ejército constituido por combatientes del litoral, incorpora la legión de emigrados, una división uruguaya y una brasileña.
En la función de boletinero de guerra, venía, con uniforme de coronel francés, Domingo Faustino Sarmiento.
Con la artillería, un jóven coronel que se llamaba Bartolomé Mitre. Ambos futuros presidentes de la República, habían sido recomendados por el comandante brasileño al General Urquiza.
Piran, Medina, Lamadrid y el general Cesar Díaz, entre otros, integraron las fuerzas aliadas, las que alcanzaban 24.000 hombres.
Representaban los viejos intereses rivadavianos, de entrega y subordinación al imperio británico. Despreciaban a su Patria que calificaban de “bárbara” y “atrasada” y se proponían cambiarlo todo, siempre proclamando la superioridad del extranjero sobre lo nativo.
El Brig. Gral. Juan Manuel de Rosas, al frente del ejército de la Confederación disponía de 23.000 hombres.
Su estado mayor lo integraban Chilavert, Santa Coloma, Pedro Díaz, Pacheco, Hilario Lagos.
Pero además participaban junto al gobierno de Rosas, las más notables figuras sobrevivientes de la Gesta de Mayo como el Gral. Alvear, Guido, López y Planes, el Alte. Guillermo Brown, Sarratea, Soler y Manuel Moreno.
Representaban la Unidad Nacional, la integridad territorial, como así también, el concepto de soberanía.
Fueron los defensores de la Independencia recién lograda, ante las reiteradas agresiones extranjeras en complicidad con la región de emigrados.
El mismísimo Sarmiento describió el gobierno de Rosas en su recordado “Facundo” : “DEBO DECIRLO, EN OBSEQUIO DE LA VERDAD HISTORICA.: NUNCA HUBO GOBIERNO MÁS POPULAR, MAS DESEADO, NI MAS BIEN SOSTENIDO POR LA OPINION”.
Aquel 3 de febrero, se combatió encarnizadamente durante tres horas en El Palomar.
La mayor capacidad militar de Urquiza dio el triunfo en la batalla de Caseros a las fuerzas aliadas. Rosas renuncia dirigiéndose a la Sala de Representantes en los siguientes términos: “ES LLEGADO EL CASO DE DEVOLVEROS LA INVESTIDURA DE GOBERNADOR DE LA PROVINCIA Y LA SUMA DEL PODER PUBLICO CON QUE OS DIGNASTEIS HONRARME. CREO HABER LLENADO MI DEBER COMO TODOS LOS SEÑORES REPRESENTANTES, NUESTROS CONCIUDADANOS LOS VERDADEROS FEDERALES Y MIS COMPATRIOTAS Y COMPAÑEROS DE ARMAS”.
“SI MAS NO HEMOS HECHO EN EL SOSTEN SAGRADO DE NUESTRA INDEPENDENCIA, DE NUESTRA INTEGRIDAD Y DE NUESTRO HONOR, ES PORQUE MAS NO HEMOS PODIDO”.
“PERMITIDME HONORABLES REPRESENTANTES QUE, AL DESPEDIRME DE VOSOTROS, OS REITERE EL PROFUNDO RECONOCIMIENTO CON QUE OS ABRASO TIERNAMENTE Y RUEGO A DIOS POR LA GLORIA DE VUESTRA HONORABILIDAD DE TODOS Y CADA UNO DE VOSOTROS”.
“HERIDO EN LA MANO DERECHA Y EN EL CAMPO, PERDONAD QUE OS ESCRIBA CON LAPIZ ESTA NOTA Y DE UNA LETRA TRABAJOSA. DIOS GUARDE A V.H. MUCHOS AÑOS”. A pesar del éxito en el campo de batalla, los vencedores se encuentran con la indiferencia de un pueblo que aún ama a su jefe derrocado. Y es el propio Urquiza que al notarlo claramente, le expresa al General uruguayo Cesar Díaz lo siguiente: “SI NO HUBIERA SIDO POR LA ORGANIZACIÓN DE LA REPUBLICA (?) YO HUBIERA DEBIDO CONSERVARME ALIADO DE ROSAS, PORQUE ESTOY PERSUADIDO QUE ES UN HOMBRE MUY POPULAR EN ESTE PAIS”.
A partir de Caseros, la Argentina se incorpora al mercado mundial, ya no como Nación soberana, sino subordinada a los intereses comerciales y económicos del imperio británico, lo que provocará la destrucción de nuestra economía Nacional.
A partir de Caseros, el comercio porteño es un simple agente comprador y exportador y el interior del país una colonia condenada al atraso y, sobre sus ruinas se introdujo una economía de productos importados.
A partir de Caseros, se pierde la soberanía sobre nuestros ríos interiores y la Unidad Nacional.
A partir de Caseros, comenzó a organizarse el granero de la era victoriana.
A partir de Caseros, la llamada “civilización” impone a sangre y palo la “organización Nacional”.
Asesina sin juicio previo a héroes como Chilavert por haber defendido el legítimo gobierno de la Confederación contra una fuerza aliada al extranjero.
A partir de Caseros, nuestra historia es una lucha permanente contra la entrega y la dependencia, por recuperar de una vez y para siempre a la Argentina para los argentinos.

Carlos H. Hadad


Bibliografía consultada:
Historia Argentina - E. Palacio t. 3
“ “ - José M: Rosa t.4
Urquiza, el vencedor de la tiranía - Jorge Newton